Tales of Demons and Gods The Legend of Xiao Ning'Er (Fanfic) - Capítulo 53

Tales of Demons and Gods: Xiao Ning’Er.
Traductor: Rori318
Capítulo 53. Recompensa.
En medio del sonido doloroso y chirriante, se escuchó un rugido de dolor de la bestia atrapada en medio de una esfera de energía negra arremolinada. El clon no pudo reunir la fuerza para saltar sin importar lo que intentara porque la bomba de grillo lo había atrapado justo en el punto más débil cuando desactivó la técnica divina que le había permitido aumentar dramáticamente su fuerza.
Aunque su afinidad era un rayo, la electricidad negra enloquecida estaba erosionando poco a poco su cuerpo debilitado, y podía sentir que la fuerza del alma que el creador había infundido para crearlo estaba llegando al final. Miró el cuerpo roto de la niña que aún estaba agachada frente a él con ojos orgullosos e implacables, y asintió casi imperceptiblemente con un gesto de respeto hacia ella antes de que se disipara abruptamente.
Ning’Er escuchó la risa en auge del Dragón del Rayo Alado a un lado. «¡Bien hecho, niña! No puedo creer que realmente lo hayas hecho. Pero… ¿podrás sobrevivir a tus heridas? Sería una verdadera lástima…»
Al ver que la agotadora pelea había terminado, rápidamente sacó una Píldora de Nueve Transformaciones de su anillo inter espacial y se sentó para consumirla y refinarla lo antes posible. Sintió que la sensación refrescante recorría su cuerpo cuando los poderosos efectos del elixir comenzaron a unir su cuerpo roto desde adentro.
Al ver que ella estaba en posesión de un elixir de tan alto nivel, los ojos del dragón se levantaron con curiosidad. ¿Quién era esta chica con un poder de combate que desafía el nivel, armas legendarias y medicina milagrosa? ¿Cuáles fueron sus antecedentes que le permitieron estar en este nivel? Por lo que sabía, la fuerza de Ciudad Gloria se había ido desvaneciendo a medida que pasaba cada generación, lo que provocó que el dragón comenzara a renunciar a la capacidad de la humanidad para sostenerse y crecer.
El dragón regresó al estanque en la caverna adyacente y se acostó para descansar, sabiendo que la niña tardaría un tiempo en recuperarse de heridas tan graves.
Tomó tres Nueve Píldoras de Transformación y una semana antes de que Ning’Er sintiera que la mayoría de sus heridas graves se habían recuperado. ¡Cualquier otra persona habría vomitado sangre al escuchar que ella había usado tres píldoras de tan alto nivel de una sola vez como si estuviera consumiendo dulces! Sin embargo, no le faltaron pastillas donde lo único que le faltaba era tiempo.
El resto de su recuperación llevaría tiempo, ya que sus huesos rotos necesitarían tiempo para reformarse y solidificarse, pero al menos había recuperado parte de su fuerza de batalla si necesitaba volver a luchar pronto. Salió y encontró al dragón en la misma posición en la que lo había encontrado inicialmente.
«Una semana y ya estás caminando. No está mal, no está mal, pequeña niña. Has superado mis expectativas. ¡Destello de Plata realmente ha hecho bien en desenterrar y desarrollar un genio como tú!». La bestia movió sus ojos hacia una pila de grandes frascos. «Eso debería ser más que suficiente de Agua Azure para eliminar por completo todo el veneno relámpago remanente en él».
Ella inclinó la cabeza profundamente en señal de gratitud y colocó los frascos dentro de su anillo inter espacial.
«Ahora, tal como le di a tu fundador lo mismo cuando pasó la prueba, puedes elegir los tres tesoros de esta sala que quieras. Las cosas que he recolectado no son artículos normales. Recuerda que los tres manuales de cultivo que eligió tu fundador fue suficiente para ayudarlo a crecer como un experto clasificado como Leyenda y para formar la base de la herencia de su clan». Explicó el dragón.
Ning’Er caminó lentamente alrededor de la gran caverna, mirando todos los artículos que yacían dispersos. ¡Muchas de las cosas que encontró habían alcanzado el Rango Leyenda, y había objetos únicos que no podría encontrar en ningún otro lugar!
Mientras caminaba, la voz de Ye Yan zumbaba continuamente en su conciencia. ¡Estaba extasiado porque incluso en su nivel de fuerza, no había visto tal colección de artículos en su vida!
«¡Un orbe que contiene el espíritu demoníaco de un Dragón Furia Roja! ¡Ni siquiera recuerdo a nadie en la Cordillera de St. Ancestral que haya poseído el espíritu demoníaco de un dragón verdadero! ¡Ningún espiritista demoníaco podría luchar contra ti!»
«¡La Lanza Negra del Caballero de la Muerte de la Era del Imperio Sagrado, un arma clasificada como Leyenda! ¡Se rumorea que esta arma divina puede absorber la fuerza vital de sus enemigos para curar a su usuario en medio de la batalla!»
«¡Una Piedra Lunar! ¡Qué artefacto tan raro! ¡Puede proteger a su usuario de los ataques del alma e incluso permitir que el usuario envíe sus propios ataques del alma a un enemigo!»
Aunque Ning’Er había experimentado mucho en su vida anterior, Ye Yan parecía haberse interesado mucho en los artefactos cuando estaba vivo y su conocimiento era bastante útil para cualquier elemento sobre el que no estaba segura.
Sin embargo, mientras miraba a su alrededor, una cosa la preocupaba continuamente. Estos artículos eran únicos suplementos para la capacidad de combate y la fuerza, pero no había nada que pudiera beneficiarla a largo plazo. Una vez que llegara al Reino de las Ruinas Dragón, tendría acceso a más de este tipo de artículos. Solo sería significativamente útil mientras se fortalecía en la Cordillera de St. Ancestral durante esta temporada y, al mismo tiempo, si el artículo fuera robado, perdido o roto, el beneficio desaparecería de inmediato.
Después de pensarlo profundamente, caminó hacia el dragón, todavía relajándose junto al estanque. Su enorme cola acariciaba perezosamente el Agua Azul en círculos mientras esperaba que ella tomara su decisión. De todos modos, no había prisa porque había estado descansando en este lugar durante muchos siglos con un contacto mínimo con el mundo exterior.
«¿Has tomado tu decisión?». Preguntó al ver la resolución firme en sus ojos.
«Gran Benefactor, ¿puedo solicitar solo una cosa y renunciaré a los tres artículos si pudiera tenerlos?». Ning’Er preguntó con voz firme.
«¿Oh?» El dragón tenía curiosidad de que incluso estos asombrosos artefactos que yacían alrededor de la caverna no tendrían ningún atractivo para esta niña. «¿Qué es?».
«¿Puedo… tener una gota de tu sangre de esencia?». preguntó ella.
El dragón se sentó abruptamente, sin esperar tal pedido. La esencia de la sangre de una bestia de alto nivel era increíblemente preciosa para sí misma, y especialmente para uno del linaje de un verdadero dragón.
«¿Hablas en serio? Me lleva diez años refinar una gota de sangre de esencia concentrada, y necesito mucho para impulsar cada avance. ¿Me estás pidiendo que renuncie a diez años?» El dragón estaba demasiado conmocionado para siquiera ser enojado.
«Lamento profundamente haber sido tan directa. No fue para faltarle el respeto o deshonrar a su noble linaje. ¿Has… oído hablar del Emperador Sabio?». Decidió correr el riesgo ya que ya había llegado tan lejos.
«¡¿El Emperador Sabio?!» Los ojos del dragón miraron hacia la distancia mientras accedía a recuerdos pasados. «Para los dragones de la clase dominante en las eras pasadas, hemos oído hablar del Emperador Sabio. El más fuerte de nuestro linaje se ha reunido con él antes para negociar un acuerdo. No quiere provocar la ira de los más fuertes de nuestro linaje a través de los diferentes reinos porque juntos, podríamos infligirle un daño significativo incluso si finalmente fuéramos destruidos. Así que el trato es que cada vez que él esté listo para refinar un reino, nos lo hará saber y lo más pronto posible reubicarnos en un reino diferente. De esta manera, nuestra raza sobrevive y no tiene que lidiar con el inconveniente de tener un enemigo poderoso».
Los ojos de la bestia miraron hacia abajo por un momento. “Este reino en el que nos encontramos actualmente se refinará en los próximos quinientos años. Todos los más fuertes de mi linaje ya se han ido, por lo que soy el único que queda aquí. Necesito atravesar el Rango Leyenda hasta Reino Destino Celestial para ganar el derecho de romper las barreras colocadas alrededor de Mundo diminuto. Estas fueron las reglas iniciales establecidas por el Creador de este mundo para aquellos de la línea de sangre de un dragón verdadero».
El dragón suspiró pesadamente. «Solo estoy en el rango Leyenda de 2 estrellas ahora al ritmo actual que estoy abriendo paso, es prácticamente imposible para mí llegar al nivel requerido. ¿Y ahora me pides que retrase diez años más? »
Ning’Er estaba asombrado de que la raza dragón ya se hubiera encontrado con el Emperador Sabio antes, e incluso hubiera negociado tal acuerdo. «Gran Benefactor, mi deseo de volverme más fuerte está relacionado con la necesidad de derrotar al Sabio Emperador. Como sabes, los humanos pueden volverse más fuertes mucho más rápido que cualquier otro ser a través de los reinos a pesar de nuestro humilde punto de partida. Si me concedes el regalo que te pido, te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para destruir al Emperador Sabio, e incluso si no lo hago, ¡encontraré un recurso que puede ayudarte a crecer hasta el Rango Destino Celestial! Soy capaz de salir de Mundo Diminuto y tener la capacidad de viajar a diferentes reinos para encontrar los recursos que necesita».
El dragón en silencio la miró profundamente a los ojos. «¿Cómo sabes tanto? La forma en que hablas revela que tu sabiduría y conocimiento van más allá de lo que cualquier persona en Mundo Diminuto debería poseer». La bestia extendió su profunda percepción espiritual a su alma. «No te resistas, no te haré daño».
En contra de sus mejores instintos, Ning’Er permitió la percepción del dragón dentro de su reino del alma porque sintió que obtener la esencia de sangre era demasiado importante para dejarla pasar.
«Hmmm… ¿Oh? El aura de tu alma es bastante única. Así que eres un reencarnado, después de todo…» ¡La voz del dragón retumbó cuando descubrió lo que estaba buscando!
Ning’Er se preparó para preguntarse si este conocimiento enfurecería al dragón, y se preparó para transformarse en Panterran para escapar. Sin embargo, sus preocupaciones eran injustificadas ya que el dragón se río entre dientes con aprobación.
«Realmente podrías tener la capacidad de crecer y desafiar a ese dictador demente, ¡eso es algo que realmente deseo ver! En realidad, no tenía muchas esperanzas de poder crecer lo suficientemente rápido antes de que refinara este reino. Incluso mi acuerdo con el fundador de tu clan fue solo un experimento espontáneo para encontrar a alguien lo suficientemente fuerte como para obtener los recursos que necesito fuera de Mundo Diminuto. ¡¿Quién diría que el destino te traería a mi puerta?!». La bestia se echó a reír cuando un nudo en su corazón comenzó a desmoronarse y comenzó a ver esperanza para su futura supervivencia.
«Te daré tres preciosas gotas de mi esencia de sangre. ¡Treinta años de mi vida! A cambio, deberás traer cualquier material que pueda impulsar el cultivo y la fuerza del alma de aquellos del linaje dracónico». El dragón le pasó una receta. «Además, necesitarás encontrar los ingredientes en esta receta. ¡Es el componente más importante para mí para elevar mi nivel!»
Ning’Er miró el nombre del pergamino que el dragón le había entregado. En la parte superior, el formidable nombre del elixir estaba escrito con una hermosa caligrafía.
¡La píldora del dragón de las siete revoluciones!
Los siete ingredientes enumerados eran extremadamente raros, pero recordaba haber visto algunos de ellos en su vida pasada cuando viajaba por el Reino de las Ruinas Dragón. Emocionada, hizo un juramento a los cielos de que haría todo lo que estuviera a su alcance para completar las tareas, y luego el dragón le pasó un vial con tres gotas de sangre que vibraban con una energía loca y enloquecida.
¡Había obtenido lo que necesitaba!