Tales of Demons and Gods The Legend of Xiao Ning'Er (Fanfic) - Capítulo 47

Tales of Demons and Gods: Xiao Ning’Er.
Traductor: Rori318

Capítulo 47. Torneo.
Era el momento del Torneo de la Generación más Joven. Cada año, los más fuertes de cada familia que tenían veintiún años de edad competían por el honor de sus clanes. Además del Instituto Santa Orquídea, había otras dos escuelas en Ciudad Gloria que entrenaban a los guerreros de la generación más joven, y la competencia entre estas escuelas era otra capa que hacía del torneo un evento emocionante cada año.
Para ser justos, el director del Instituto Santa Orquídea decidió pedirle a Ning’Er, Ziyun, Du Ze y Linjian que no participaran, pero se les pediría que hicieran una exhibición de sus habilidades como parte del programa, lo que también ayudaría a elevar el per l de su escuela.
Sin embargo, este sería un buen momento para probar la destreza marcial de sus otros amigos. Esperaba que pudieran obtener una valiosa experiencia a través de sus peleas en este torneo, especialmente en la relativa seguridad de una competencia donde había reglas éticas para no causar lesiones graves o la muerte a propósito.
El torneo transcurrió con normalidad y todos sus amigos pudieron mostrar las habilidades que habían adquirido en su entrenamiento para avanzar sin esfuerzo a las rondas eliminatorias. Aunque eran mucho más fuertes que sus compañeros del segundo año, debido a su corta edad y niveles de cultivo, había algunos en el tercer año que todavía tenían un rango considerablemente más alto que ellos.
El primer partido interesante se produjo cuando el oficial del torneo gritó: «¡Siguiente partido, Lu Piao contra Lin Hong!». Como ambos estaban en el rango de plata de 4 estrellas, todos esperaban que Lu Piao ganara fácilmente, especialmente debido a su asociación con Ning’Er. Sin embargo, Ning’Er recordó que él era el único que le había dado una sensación de peligro cuando se encontró por primera vez con la Clase Genio.
Agarró el brazo de Lu Piao mientras él se dirigía a la arena de entrenamiento. «Ten cuidado», le susurró al oído.
Se volvió hacia ella con su habitual risa indiferente: «No te preocupes, Ning’Er. ¿Quién puede igualar al poderoso, Lu Piao?».
Trató de tranquilizarse mientras lo observaba caminar hacia el área de entrenamiento. Sus preocupaciones comenzaron a disolverse cuando comenzó la pelea. Aunque Lu Piao era perezoso en su cultivo, sus habilidades de combate eran claramente mucho más formidables que las de Lin Hong, especialmente con algunas de las técnicas marciales que ella le había enseñado. En todos los aspectos, ya sea movimiento, puñetazos, patadas y fuerza, estaba claro que era superior. Pero no pudo deshacerse por completo de la sensación persistente en su intuición que le decía que Lin Hong era peligroso.
Como Lin Hong fue superado paso a paso, estaba muy restringido a las maniobras defensivas, y era inevitable que Lu Piao se abriera paso con algunos ataques clave en algún momento. Un gancho afilado en el área de las costillas hizo que el estudiante de tercer año dejara caer un poco los brazos y jadeara de dolor. Lu Piao aprovechó la oportunidad con un puñetazo que sacudió la cabeza de su oponente hacia atrás y le tapó la nariz mientras la sangre brotaba repentinamente. En ese momento de desorientación, Lu Piao intervino y lanzó un gancho brutal que hizo que Lin Hong volara cinco pies hacia atrás.
Todos murmuraron en aprobación por las técnicas precisas que demostró Lu Piao y esperaban que Lin Hong fuera noqueado. Hubo algunas quejas de que ni siquiera tuvieron la oportunidad de fusionarse con sus espíritus demoníacos todavía, y que la pelea podría haber sido aún más impresionante.
Cuando el árbitro comenzó a caminar hacia Lin Hong para verificar que la pelea había terminado, escucharon el desconcertante sonido de la risa del cuerpo inmóvil. En el siguiente instante vieron la fuerza del alma agitarse, mostrando los signos de Lin Hong fusionándose con su espíritu demoníaco.
Lu Piao se sorprendió momentáneamente, pero rápidamente se fusionó con su espíritu demoníaco Banshee Oscura, sin subestimar a su oponente. Tuvo una extraña sensación de temor al ver la transformación de Lin Hong, y una masa de enredaderas gruesas comenzó a brotar del cuerpo.
Hubo una explosión de murmullos de la audiencia cuando vieron la transformación. Solo el director y el subdirector del Instituto Santa Orquídea no se sorprendieron porque el instructor Lu Ye ya les había informado sobre este estudiante inusual de la Sagrada Familia. Aunque no estaban sorprendidos como el resto de los que miraban, sus ojos estaban llenos de preocupación.
¡Lin Hong en realidad había sobrevivido integrándose con un espíritu de planta demoníaca! Esto era algo que las familias normalmente no harían por sus jóvenes talentosos debido a los altos riesgos involucrados. En primer lugar, encontrar una planta que había crecido lo suficientemente fuerte como para ser consciente y derrotarla era muy difícil, y luego que esa planta tuviera un espíritu que pudiera ser liberado y capturado en una piedra demoníaca también era muy poco probable.
Pero lo más importante, debido a la naturaleza de los espíritus de las plantas que eran drásticamente diferentes de los espíritus humanos, o incluso de las bestias, había una alta probabilidad de reacción violenta debido a la incompatibilidad que normalmente mataría a la persona. Además de esto, incluso si tuviera éxito, a medida que la persona creciera con el espíritu de la planta dentro de ellos, sus personalidades se verían afectadas de manera impredecible.
Los espíritus de las bestias demoníacas podían mantenerse claramente separados del alma humana, pero los espíritus de las plantas tenían la capacidad de expandirse e integrarse lentamente dentro del dantian de una persona hasta que era difícil diferenciarlos. Esto significaba que siempre existiría el riesgo de que el espíritu de la planta tomara el control en cualquier momento si se hacía demasiado fuerte, ¡incluso si el espiritista demoníaco no se fusionaba con el espíritu demoníaco!
Ning’Er agarró los lados de su silla con fuerza al recordar a la persona inusual que la había atacado en la oscuridad cuando abandonó el gremio de inscripcionistas. El ataque sorpresa le había causado algún daño y recordaba la aterradora fuerza de esas enredaderas.
Su corazón se hundió cuando vio a Lu Piao soltar un grito penetrante que hizo que todos los que miraban se taparan los oídos de dolor. Aunque a los oponentes normales ya les habría salido sangre de los oídos si se enfrentaran al grito de la Banshee Oscura, parecía que el espíritu de la planta de Lin Hong era el enemigo natural de los ataques del alma. El tipo de alma muy diferente aisló naturalmente el ataque sónico que estaba destinado a arrasar las defensas del alma de un ser humano o de una bestia.
Ella se puso de pie horrorizada, pero fue incapaz de detener la pelea cuando una enredadera atravesó brutalmente su estómago con un movimiento explosivo. El árbitro ya estaba en movimiento, pero no intervino a tiempo. «¡Lin Hong! ¡Retírate! Esta es tu última advertencia. Si no puedes demostrar que puedes controlarte cuando estás fusionado con tu espíritu demoníaco, serás descalificado».
Hubo un silencio atónito de la multitud cuando se dieron cuenta de que un ataque como ese que atravesaba a Lu Piao tenía muchas posibilidades de quitarle la vida en poco tiempo mientras se desangraba por sus órganos rotos. Los médicos corrieron a su lado en un intento desesperado por salvarle la vida.
«¡Zhang Ming! ¡Transfórmate ahora y salva a Lu Piao!» Ning’Er volvió en sí y le gritó. Rápidamente se transformó en una gran raya y se tragó a su amigo sin decir una palabra más. Los médicos quedaron atónitos y dieron un paso adelante para detenerlo, pero los ancianos más experimentados de los clanes intervinieron rápidamente, reconociendo a la bestia demoníaca que se especializaba en la curación.
«Rápido», instruyó a los médicos. «Llévelos a la sede de la Familia Lu. Ya deberían haber comenzado el proceso de hacer algunos lotes de Nueve Píldoras de Transformación». Trajeron un carruaje y levantaron suavemente a la Mantarraya Azure para que pudiera concentrar sus poderes en el paciente en lugar de apresurarse hacia su destino.
La audiencia superó su conmoción inicial y comenzó a discutir suavemente lo que había sucedido, debatiendo si el niño despiadado debería continuar luchando. Estaba claro que la integración con el espíritu de la planta pudo incluso haber distorsionado su personalidad, de modo que le resultó difícil colocar los mismos valores y principios en la vida y la ética humanas.
Mientras los funcionarios debatían, se anunció la próxima pelea. «¡Nie Li contra Wang Fang! ¡Recuerda pelear con integridad y no causar lesiones graves o serás descalificado!» Sabiendo que la condición de Lu Piao se estabilizaría con la intervención de Zhang Ming y la Píldora de Nueve Transformaciones, Ning’Er volvió a sentarse. Esta sería la primera vez que observaría la habilidad de Nie Li con el Hada Cambia formas que ella le había dado. Aunque lo había visto entrenar con él, siempre era un combate amistoso entre su grupo de amigos y no con un oponente serio.
La batalla comenzó de la misma manera que la anterior. La experiencia de entrenamiento de Nie Li con el grupo le permitió dominar la pelea. Wang Fang no tenía respuestas a la habilidad marcial de su oponente. Cada ataque fue fácilmente contrarrestado, y una vez que Nie Li comenzó a atacar, fue una tormenta de ataques flexibles desde ángulos impredecibles lo que mantuvo a Wang Fang completamente en equilibrio.
Después de recibir una patada giratoria en la cara, Wang Fang supo que estaba superado. Con un grito, saltó hacia atrás para crear espacio y comenzó a fusionarse con su espíritu demoníaco, un perro mapache. En lugar de continuar atacando para interrumpir el proceso de fusión, Nie Li siguió las normas del torneo y dio un paso atrás para fusionarse con su propio espíritu demoníaco.
Su corazón comenzó a acelerarse al pensar en la batalla que se avecinaba y las diferentes formas en que podría desarrollarse. Para esto vivía y quería fortalecerse, para poder llevar a cabo las estrategias de batalla que formulaba en su mente. Cuantas más opciones tenía, más efectivo y flexible podía ser para encontrar formas de derrotar a su oponente. ¡Ya había pensado en cinco formas diferentes de anular al Perro Mapache frente a él y solo habían sido diez segundos!
Los murmullos en la audiencia comenzaron mientras observaban lo que sucedía frente a ellos.
«¿Qué es esa misteriosa bestia demoníaca en la que se transformó Nie Li?»
«Parece una marioneta esbelta sin rostro…»
«¿Puede este tipo de bestia tener poder de ataque? ¡Parece inofensivo!»
El Perro Mapache ladró con agresividad y se abalanzó sobre Nie Li. Saltó cuando su forma humanoide de repente tomó la forma de un halcón. En el momento en que Wang Fang aterrizó, el halcón se abalanzó inesperadamente y le arañó la espalda con sus afiladas garras.
El perro mapache gimió de dolor y giró la cabeza para morder al halcón con las mandíbulas, solo para descubrir que sus dientes golpeaban la piel blindada de una bestia armadillo y no encontraba espacio para hundirse. Justo en el momento oportuno, el brazo del armadillo se coló y tiró de la lengua del Perro Mapache, que chillaba de dolor y rabia.
Una y otra vez, Nie Li se transformó en diferentes criaturas y se hizo evidente para la multitud que solo estaba jugando con Wang Fang. La pelea podría haber concluido hace mucho tiempo, pero Nie Li estaba dejando que se desarrollara para probar diferentes teorías y técnicas en su oponente. Frustrado, Wang Fang se transformó abruptamente de nuevo en su forma humana y ahuecó las manos hacia su oponente.
«Lo concedo», dijo mientras se alejaba abruptamente avergonzado por la farsa de una batalla que acababa de mostrar.